Además de todo lo anterior, haremos unas notas sobre lo bueno, lo regular, no hubo nada malo, y lo feo del torneo. Notas de personas, las cuales conocí en el torneo que quisieron que se den a conocer, sin mencionar sus nombres, con el fin de, no de criticar lo hecho, sino aportar algunas ideas que en determinado momento puedan ser tomadas en cuenta como posibles soluciones simples que ayudarían a mejorar este y todos los torneos que se hagan en nuestra patria. Eso de no publicar los nombres es entendible, pues en este país no se puede opinar ni de X o Y evento, entidad o persona, porque enseguida lo vetan o cierran toda puerta de acceso a los eventos o a ellos. Una prueba de ello la tenemos muy reciente con nuestra mejor jugadora de fútbol Yoreli Rincón, cuando comentó en un medio, las injusticias que rodean a las mujeres en el fútbol profesional, de inmediato la Federación Colombiana de Fútbol la vetó y quedó fuera de la selección. Como no es una crítica sino sugerencias, Esperamos que no seamos los próximos en ser vetados.
1. EL PÚBLICO. Lo más importante del torneo. Es cierto que pagan por ver el espectáculo, pero se les debe entregar unas simples normas de comportamiento, como respeto a los deportistas que necesitan estar concentrados en la mesa de juego. El exceso de ruido atenta contra su concentración y perjudica que desarrollen a cabalidad su verdadero juego. Esto se vio en varias partidas. Evitar o prohibir las apuestas, las cuales atentan contra la buena marcha de un torneo internacional como éste y éstas se prestan para entorpecer el buen accionar del evento y sus jugadores, pues el apostador acude a toda clase de artimañas, como el de hacer ruido o movimientos indebidos cuando va a tacar su rival en las apuestas. Esto nos parece terrible que pase en un torneo serio e importante como el del Master Club. La queja de las personas, a las que no les interesan las apuestas, que son la gran mayoría, es unánime, pues acuden a ver un espectáculo de billar de gran nivel y no a presenciar y soportar la gritería e incomodidad de los apostadores. Ahora si las apuestas no se pueden evitar, pues que quienes apuesten se comporten o si no, pues que se tomen las medidas para evitar sus groserías y mal comportamiento que atente contra el buen desarrollo del torneo. Pero en lo posible, esto de las apuestas se debería erradicar de todos los torneos que se jueguen en el país y de esta forma se verán resultados reales y no amañados como sucede en el fútbol y en casi todos los deportes, incluido el billar. Estamos seguros que el torneo del Master es muy bueno y creemos que es el mejor y de los más importantes de Colombia, pues a él acuden los mejores jugadores del país, del continente y de otros países de Europa. Por ello hay que cuidarlo y poner todo el empeño para que en el futuro, cada versión sea mucho mejor que la anterior y llegue a ser el mejor de cuantos se hacen en esta parte del mundo. Vamos que si se puede.
2º. LOS JUECES. Primero que todo, hay que decir que en la premiación se olvidaron de quienes, sin ellos, ninguna partida es oficial y pasaría a ser un simple "chico de billar". Es cierto que ellos ganan su sueldo, pero en todos los deportes son los primeros en ser premiados o tenidos en cuenta para agradecer su labor durante el evento, así haya sido buena, regular o mala. Ese es un punto a corregir, pues no se les debe olvidar en las clausuras. Ahora veamos las debilidades de los infaltables jueces. Se vieron algunos que no daban las garantías para un torneo tan importante como este. La indumentaria de algunos no era la ideal, la presentación dejó mucho que desear. Debieron tener un uniforme oficial del torneo que estuviesen donde estuviesen, los identificaran fácilmente, por su gran presentación, pero no fue así. Ahora hablemos de su buena o mala actuación. Su posición o movimientos para dar o negar un tanto no era la mejor, en ocasiones era muy lejana y con algo de sobrades, daban el punto desde el otro extremo de la mesa, muy lejos. Las dudas y toma de decisiones en determinadas situaciones, no fueron las correctas. A algunos de ellos, se les veía un poco lentos en sus desplazamientos y mostraban un cansancio inexplicable. Los elementos necesarios y que son obligatorios para que todo juez pueda ayudar en algunas situaciones esporádicas que se presentan en una partida, como por ejemplo limpiar una bola, brillaron por su ausencia. Le tocaba al jugador prestar su toalla. Insólito. Igual pasó en la rotación, se veían siempre los mismos en las mismas mesas. La gente de la tribuna y el mismo jugador, desea y quiere que se cambien de mesa y ver a otros jueces y no siempre el mismo con las mismas, o sería para robar cámara en las partidas que estaban siendo pasadas por YouTube? Todo es coordinación del encargado de nombrarlos y en eso se falló. Y por último, se debe tener un plan B, jueces alternativos, para cuando se necesite cambiar a un juez, se pueda acudir a esa opción y eso en ningún momento se vio, siempre fueron los mismos, estén actuando bien o mal. No hay que olvidar que los jueces, en todos los deportes, mal o bien, es el arma más importante para que un evento, salga mal o salga a las mil maravillas. Mucho cuidado con los que imparten justicia.
3. LOS ORGANIZADORES. Fueron muy acuciosos y resolvían situaciones de emergencia y se les veía su gran empeño para que todo saliera bien, pero les faltó tener más elementos o herramientas que les ayudara para dar una mejor información. Lo ideal sería una pantalla para publicar la programación y en lo posible evitar el utilizar mucho el micrófono y parlante. En el primer piso hay una gran pantalla y allí se puede publicar todo lo concerniente a los grupos, partidas a jugar y resultados. Se podría instalar otra pantalla, así no sea tan grande en el segundo piso, que seguramente ayudaría mucho para una mejor información y organización. Además, no sobraría la elaboración de algunos volantes para que el público que va ingresando, se empape de lo que ha pasado, está pasando o pasará en el torneo. Estamos seguros que eso sería de gran ayuda para todos. Los asistentes y jugadores lo recibirían muy bien. Esperamos que estos comentarios, constructivos, sean bien recibidos y apliquen lo que consideren que les pueda servir.
Y para terminar, solo no resta felicitar a la cabeza principal de este torneo Mauricio Aguilar, a quien vimos muy activo arriba y abajo observando que todo saliera bien. También a su gran equipo de trabajo, Jaime Correa, Dumar Otálora y a todo el personal administrativo del Master Club de Billares Medellín, quienes de una u otra forma pusieron el pecho y sacaron avante este gran Torneo Internacional de Billar a tres bandas con motivo de la realización de la Feria de las Flores en la linda y acogedora ciudad de la Eterna Primavera como es Medellín. Por ahí les tengo un par de pildoritas que seguramente les van a servir para el próximo.
Un fuerte abrazo para toda la parte organizativa y para todo el público que asistió al Master Club de Billares. Hasta el próximo.
En todo hay excepciones, hubo árbitros que marcaron gran diferencia