COPA MUNDIAL FEMENINA SUB 20 DE LA FIFA-2024

Amigos y Afiebrados al fútbol. Como buen aficionado y algo conocedor de fútbol, les comentaré algo que tenía reprimido desde aquel partido de Cuartos de Final. Para ser sincero, desde que perdimos el partido ante Países Bajos por definición desde los doce pasos, tenía unas ganas inmensas de escribir algo sobre nuestra querida Selección Femenina sub-20. Les cuento que la noche del miércoles 19 cuando estuve observando los dos partidos de las semifinales entre los cuatro equipos que llegaron a esas instancias, fue cuando se me despertó ese inmenso deseo de escribir ese algo que tenía reprimido desde esa “fatídica noche” de Cuartos de final. Es que el mismo nombre del país que nos ganó lo dice todo: Con todo el respeto que se merecen, es “Bajo” el nivel futbolístico mostrado por estas lindas chicas que nos ganaron, pero su fortaleza física y mental es extraordinaria y eso les dio la victoria.  Analizando cada uno de los cuatro equipos semifinalistas, concluyo que Colombia desperdició la gran oportunidad de disputar una gran final de esa categoría en su casa. Por qué? Porque nuestro equipo tiene más fútbol que al menos dos de las cuatro clasificadas. Dos tienen muy buen nivel, Corea del Norte, para mi máximo favorito al título y USA que perdió jugando bien ante las coreanas. Japón mostró destellos y juega bien, pero no es más que Colombia y Países Bajos que tuvo mucha suerte ante nuestra selección al no salir goleada y por eso se coló entre las cuatro. Si comparamos lo anterior, pues si, tenemos más fútbol, pero hemos perdido esa malicia que nos caracteriza y no tenemos la disciplina ni la fortaleza mental que se requiere para afrontar los momentos claves de un torneo mundialista. Seguimos siendo muy folclóricos y por ello se nos olvida poner todo nuestro ímpetu y calidad en los trances definitivos y no hemos aprendido a saber ganar los partidos claves. No es posible que, en un partido de cuartos, ante un rival que no mostró futbolísticamente nada, solo talla y nada más y que después de salvarse de por lo menos tres o cuatro goles hechos, ellas con solo dos tiros de suerte a nuestra portería se llevaran el premio a estar en una semifinal mundial dejándonos con los crespos hechos. Pero no fue culpa de Países Bajos, fue culpa de un cuerpo técnico que no supo poner en su sitio a unas niñitas que, por su corta edad, hay que reconocer que son muy jovencitas, no dimensionan la inmensa responsabilidad de representar a un país. Ellas viven en un rifi rafe folclórico digno de su juventud, pues proceden de una raza como la nuestra, donde predomina mucho el jolgorio, la alegría, el baile, la recocha y olvidan que hay momentos en que hay que ponerse serias. ¿Serias a esa edad?  Claro que sí. Para eso está el Cuerpo Técnico, donde estoy seguro, al menos eso supongo, se tendrá un Psicólogo(a), que las debe saber orientar para manejar momentos difíciles como la concentración a todo instante o cuando se requiere conservar una ventaja o desbordarse de alegría cuando se va ganando o se gana. Para esa clase de partidos es que se requiere que la parte mental esté a un mil por ciento y para ello están los profesionales de la materia. Pero repito, quienes las guían no las ayudan a que entiendan el lugar y el momento en que deben estar cuando se ponen la camiseta tricolor y la suerte o su calidad futbolística, las llevan a vivir momentos tan definitivos e importantes como es la dura competencia de un mundial. De todos modos estas lindas mujeres lo dieron todo en busca de ese partido final, llegaron hasta donde pudieron y merecen una sincera felicitación, pero apreciadas chicas, no deben olvidar que lo tenían todo para estar en la gran final. Y por último mujercitas, tienen un gran futuro, pero por favor no se olviden de una palabra mágica que es lo más importante de la vida: HUMILDAD.  

Pues si amigos, todo esto lo tenía reprimido y llegó el momento de poder desahogarme. Los resultados de los partidos de semifinales me dieron el ánimo para recordar algo que nuestros dirigentes olvidan: cuando se convocan adolescentes que están iniciando una profesión que posiblemente les cambiará su vida, necesitan que las y los guíen por el camino que toda jovencita y jovencito necesitan para enfrentar los retos serios que al azar, la vida les está poniendo en bandeja.   

Y pasando a las finales de torneo, mi favorita para llevarse el título es Corea del Norte, es un equipazo del cual,  nuestro cuerpo técnico, con mucho respeto para todos sus integrantes, debería tomar atenta nota de la forma en que se preparan, pues lo bueno se tiene que investigar y poner en práctica para mejorar. En cuanto a Japón, puede dar la pelea y de pronto dar una gran sorpresa pero las coreanas llevan una ventajita en el manejo del balón y lo certeras que son a la hora de definir en portería contraria. Si no pasa algo extraordinario, el Cuadro de Honor será así: Campeón, COREA DEL NORTE. Segundo, JAPON, Tercero USA y Cuarto, Países Bajos.  

Termino con algo que no se sale de mi cabeza desde ese último partido, 

“TENÍAMOS QUE ESTAR EN LA FINAL”. 

Una vez más les pido mil disculpas por los posibles errores y hasta una próxima oportunidad.